Congreso Mundial de Derecho Constitucional de la IACL en la Universidad de Externado en 2026.

Javier García Roca

Universidad Complutense de Madrid.
Vicepresidente de la International Association of Constitutional Law.

Se ha abierto el plazo de inscripción de participantes y el de presentación de resúmenes y solicitudes de ponencias (call for papers) para el Congreso Mundial de Derecho Constitucional que va a tener lugar del 6 al 10 de julio de 2026 en la Universidad de Externado en Bogotá (Colombia) y que impulsa la International Association of Constitutional Law (IACL) junto a los organizadores locales.

Como importante novedad, -tras un largo viaje y muchas deliberaciones-, las ponencias escritas y las intervenciones orales podrán hacerse no sólo en inglés y francés sino también en español, lo que puede verse como un motivo de orgullo para nuestro idioma, pero supone realmente una seria responsabilidad para la comunidad Latinoamericana y la cultura hispánica. Me piden que estimule a los académicos latinoamericanos y españoles y a aquéllos que emplean el castellano como lengua de trabajo a participar en este evento.

Los Congresos mundiales de la IACL son desde hace muchos años (Atenas, Ciudad de México, Oslo, Johannesburgo…) una tradición con un gran impacto global por la relevancia y número de los académicos que participan de varios continentes y muy diversos países, tanto del constitucionalismo occidental como del sur global y emergente. Superar las brechas metodológicas,  lingüísticas y culturales es sumamente estimulante. Son un termómetro de la salud del constitucionalismo. Una manera de abrir nuevas ventanas a la investigación de los problemas contemporáneos, y una oportunidad, sobre todo para los más jóvenes, de conocer y relacionarse con otros constitucionalistas con dedicaciones e intereses parecidos. Pasar de esta fase de conocimiento a la colaboración en grupos de trabajo e investigación, de la misma IACL o externos, es un camino natural. Para aquellos académicos con mayor edad, entraña el cumplimiento de la obligación científica de transmitir a quienes habrán de sucederles los conocimientos que heredaron en la cadena que es la cultura del constitucionalismo, pero también de aprender de los jóvenes expertos sobre nuevos temas. El constitucionalismo es global, intergeneracional e interdisciplinar. De ahí la importancia de este foro mundial. No en balde, las asociaciones nacionales de Derecho Constitucional suelen ser miembros de la IACL. Una ocasión que los constitucionalistas de habla hispana no deben perder.

El objeto del Congreso es “Un constitucionalismo sostenible. Respuestas para un mundo en transformación”. Fue diseñado como un objeto suficientemente transversal como para que encuentren acomodo las preocupaciones de todos. En la sesión plenaria se hablará de democracia, Estado de Derecho, y derechos humanos y deberes. La lista de paneles o mesas redondas (workshops) es suficientemente amplia -nada menos que treinta y cinco- como para abarcar múltiples curiosidades y dedicaciones de los investigadores, si bien las ponencias deben ser admitidas por los codirectores.

Sin ánimo de exhaustividad, no pueden describirse con detalle los contenidos de los paneles, sino de simplemente abrir la puerta del armario para que se vea la riqueza de la ropa, narraré cuanto sigue. Una mesa se ocupará de cómo el constitucionalismo puede ayudar a preservar la democracia en tiempos difíciles en que las mayorías no aceptan contrapesos: los actuales momentos de regresión democrática. El papel de los académicos, en ese constitucionalismo sostenible, como profesores, pero también como activistas, comunicadores o asesores de políticos, y jueces constitucionales u ordinarios o vocales de órganos electorales independientes y finalmente legisladores. La necesidad de afrontar un horizonte a largo plazo frente a una perspectiva cortoplacista. El interrogante sobre si la democracia puede sobrevivir frente a las tendencias “iliberales” que ocupan el poder, impiden la alternancia y devastan el tejido democrático. La denuncia de estos falsos constitucionalismos iliberales. La introducción de la idea de “nomocracia”, como sujeción a la ley, en el mapa del constitucionalismo comparado y sus iconos terminológicos. El desarrollo de indicadores para medir el grado de validez y eficacia de los derechos y la democracia o el Estado de Derecho. La experiencia adquirida por la intensa actividad de la Comisión de Venencia del Consejo de Europa, dedicada a la democracia a través del derecho, en la creación de un constitucionalismo común. El análisis de la idea de “cultura constitucional” desde una aproximación plural. Los rasgos principales del constitucionalismo latinoamericano. Los derechos colectivos de los pueblos indígenas. Las transformaciones del presidencialismo y el parlamentarismo especialmente en América Latina. La independencia judicial como corazón del Estado de Derecho y sus erosiones por presiones externas, el gobierno por consejos judiciales, la formación y selección de los jueces, etc. Los diálogos judiciales y la fertilización recíproca de la jurisprudencia de los tribunales. El federalismo como forma de división del poder y de garantía del pluralismo. El papel en la democracia de las entidades locales y su autonomía. La interpretación constitucional en los estados de emergencia. La elaboración de constituciones tras conflictos internacionales y las sociedades en transición. La seguridad nacional. La aspiración a la paz del constitucionalismo. Los derechos de las mujeres en los conflictos armados. El constitucionalismo digital y las redes sociales. La libertad académica. La justicia social y el constitucionalismo. El medio ambiente y los derechos de la naturaleza. Los derechos de los animales, etc.

La situación actual del constitucionalismo en Iberoamérica es suficientemente complicada y repleta de problemas y preocupaciones como para que sea imprescindible aprovechar este foro de reflexión global y de acopio de información y conocimientos. Vivimos una seria crisis de la democracia representativa en muchos países sin que tampoco emerjan buenos mecanismos de participación ciudadana. Tenemos partidos políticos inestables, fragmentados, sin un funcionamiento democrático interno, devorados por el presidencialismo y con problemas de corrupción. Han surgido distintos populismos y autoritarismos. Se constata una tendencia a la exclusión y satanización de los inmigrantes y los presos, y de otras minorías insulares, discretas o vulnerables. Existe un fuerte debate sobre las amenazas a la independencia judicial y el modo de selección de los jueces, en concreto, la pregunta acerca de si la elección ciudadana de los jueces es una alternativa a otros modelos de reclutamiento objetivo, a la búsqueda de una representatividad perdida, o, por el contrario, es una peligrosa interferencia en la apariencia de imparcialidad desde la larga mano del presidencialismo. Un hiperpresidencialismo en permanente transformación en la región con tendencia a erosionar la representación proporcional en la Cámaras mediante técnicas de sobrerrepresentación, o a la supresión de los órganos auxiliares y autónomos que habían servido para controlar el poder del Presidente (México). Atípicos modelos presidenciales con gobierno de asamblea (Perú). O presidencialismos que impulsan la crisis del Estado de Derecho y la división de poderes, y la consagración de la legislación de urgencia. La experiencia en el fracaso de procedimientos de revisión constitucional (Chile) reabre el debate sobre cómo pueden reformarse realmente las constituciones si mediante la participación ciudadana o el compromiso parlamentario entre partidos que aglutinen los intereses y deseos sociales. ¿Sirven las reformas constitucionales para actualizar las democracias o la cuestión depende de un conjunto de fuerzas políticas que creen una constitución material y mantengan y actualicen la constitución formal?

La protección internacional de los derechos humanos que ha venido dispensando con mucho esfuerzo la Corte Interamericana, que ha creado unos interesantes estándares garantistas, en diálogo con la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y los tribunales nacionales, y ha contribuido a erigir una identidad latinoamericana, se ve contrapesada por el debilitamiento del sistema interamericano que supone la aparición de nuevos -en verdad viejos- nacionalismos que denuncian su activismo, y los obstáculos crecientes a la ejecución de sus sentencias y el cumplimiento de sus estándares bajo el pretexto de las identidades nacionales o constitucionales. Los derechos digitales y la protección de datos en el escenario de la nueva galaxia que las redes sociales y la inteligencia artificial ha creado; el dualismo entre unos recursos tecnológicos que ofrecen grandes beneficios para el funcionamiento de las instituciones, pero también serios riesgos para los derechos fundamentales v.gr. la regularidad e integridad de las elecciones y la igualdad en las campañas electorales, o los problemas de ciberseguridad. Se habla ya de un feudalismo digital ante la constatación de los nuevos poderes privados globales que manipulan las elecciones y la comunicación social -¿que fue del derecho a recibir información veraz?- e interfieren en los gobiernos con voluntad de elegir por cooptación el Príncipe frente al pueblo. Unas amenazas que demandan lo que se ha llamado un “constitucionalismo digital”.

Si el constitucionalismo busca limitar el poder, ya no puede ser un “constitucionalismo del Estado” sino que debe ir más allá y devenir un “constitucionalismo de la sociedad” transnacional y regular a robustos poderes privados transnacionales.

Tampoco puede olvidarse el serio trabajo que queda por hacer en Iberoamérica para la inclusión de las comunidades indígenas, y los derechos de la mujer, desde un constitucionalismo de la igualdad, así como en la protección reforzada del medio ambiente y un desarrollo sostenible. El constitucionalismo de la igualdad, de la pobreza, de los rezagos sociales ante la inexistencia de verdaderos Estados sociales consolidados que presten servicios públicos sigue siendo probablemente el principal problema de la región.

Puede encontrarse mayor información de todo esto en diversas páginas web, la de la International Association of Constitutional Lawhttps://blog-iacl-aidc.org/2026-wccl, y la de la Universidad de Externado, https://www.uexternado.edu.co/world-congress-of-constitutional-law-2026/ a cuyas autoridades y profesores pueden dirigirse en busca de información.

Javier García Roca es Profesor de Derecho Constituticional en la Universidad Complutense de Madrid y Vicepresidente de la International Association of Constitutional Law. Congreso Mundial de Derecho Constitucional de la IACL en la Universidad de Externado en 2026. — IACL-IADC Blog